sábado, junio 25, 2011

lunes, junio 20, 2011

jueves, junio 16, 2011

EL AMOR DE PAREJA


Por Juan Alberto Courtois 

El darle amor a una persona no es garantía de que recibiremos amor de ella, por
lo cual no debemos esperar que el amor crezca en ella, si ese es el caso, debemos agradecer que el amor pudo germinar en nosotros.

Cuando sentimos amor este sentimiento es, en sí mismo, su verdadera gratificación. Cuando sentimos amor, somos nosotros quienes estamos disfrutando el beneficio de sentirlo.

Si en la otra persona germina tu amor, luego lo podrán cosechar y retroalimentarlo
en la convivencia futura, si esto último no llega a suceder, la experiencia de haber
disfrutado el amar, igual fue valiosa en sí misma.

Debemos amar sin esperar nada a cambio, amar sin poseer, dejando que la otra
persona se posea a sí misma, siendo ella perteneciente de sí misma se entregará
en el darse y la recibirás al recibirla, es una entrega valiosa pues no es por obligación, sino por el puro placer que se manifiesta al experimentar el amor en la entrega y el amor en el recibir.

Nada nos pertenece todo es un regalo de la vida. Recibamos la entrega del amor
como el más valioso presente que la vida nos otorga... comprendiendo que todo
regalo nos llena de dicha y agradecimiento.

Cuando tu pareja te entregue su amor, acepta este amor sin poseerla a ella, no la
integres a ti, no la hagas parte de tu propia existencia, déjala ser un ser independiente.
Cada persona tiene que aprender de su vida, cada ser tiene sus propias inquietudes, sus propias metas y necesitan lograr sus propias realizaciones.

Disfruta de las alegrías, de los logros de tu pareja, ayúdala en lo que puedas a que
éstos se realicen, déjala libre para que surque su propio cielo y disfruta de ella, de
su vuelo ubre y feliz, realiza tú la obra encomendada a tu vida, elévate también tú
a lo más alto del cielo, vuela a su lado y volarán juntos siempre.

Dos aves nacidas para volar, si se abrazan entre ellas, en amor ciego e irracional
jamás podrán ver sus cuerpos elevarse y los cielos azules surcar. Cada ave
requiere de su espacio vital, donde desplegar sus alas para las alturas alcanzar

lunes, junio 13, 2011

NO TE DETENGAS



No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...

Walt Whitman
(1819-1892)

domingo, junio 12, 2011

Los tamaños varían conforme el grado de compromiso.


Una persona es enorme para uno, cuando habla de frente y vive de acuerdo a lo que habla, cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe inocente.
Es pequeña cuando sólo piensa en sí misma, y le hace creer a los otros que piensa en ellos cuando se comporta de una manera poco gentil, cuando no apoya, cuando abandona a alguien justamente en el momento en que tendría que demostrar lo que es más importante entre dos personas:
La Amistad, el compañerismo, el cariño, el respeto, el celo y así mismo el amor.
Una persona es gigante cuando se interesa por tu vida, cuando busca alternativas para tu crecimiento, cuando sueña junto contigo.
Cuando trata de entenderte, aunque no piensen igual.
Una persona es grande cuando perdona, cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra, no de acuerdo con lo que esperan de ella, pero de acuerdo con lo que espera de sí misma.
Una persona es pequeña cuando se deja regir por comportamientos clichés.
Cuando quiere quedar bien con todos, cuando maneja a la gente, como un titiritero y lamentablemente siempre hay gente que no tiene convicciones y se deja manejar.
Una misma persona puede aparentar grandeza o pequeñez dentro de una relación, puede crecer o disminuir en un corto espacio de tiempo.
Una decepción puede disminuir el tamaño de un amor que parecía ser grande.
Una ausencia puede aumentar el tamaño de un amor que parecía ser ínfimo.
Una decepción puede terminar con el respeto por alguien, de muchos.
Una acción correcta puede enaltecer a otros.
Es difícil convivir con esta elasticidad: Las personas se agigantan y se encogen a nuestros ojos.
Ya que nosotros juzgamos a través de centímetros y metros, sino de acciones y reacciones, de verdades o falsedades, de expectativas y frustraciones.
Una persona es única al extender la mano, y al recogerla inesperadamente, se torna otra.
El egoísmo unifica a los insignificantes, a los perdedores, a los falsamente llamados diplomáticos.
No es la altura, ni el peso, ni la belleza, ni un título o mucho dinero lo que convierte a una persona en grande.
Es su honestidad, su decencia, su amabilidad y respeto por los sentimientos e intereses de los demás:
Por su sensibilidad sin tamaño.

Williams Shakespeare

MIRLA CASTELLANOS : VIDEO VENEZUELA

sábado, junio 11, 2011

lunes, junio 06, 2011

Pronto ya no habrá sacerdotes...


Han cumplido su obra. Quizá demoren un momento..., tal vez una o dos generaciones..., y desaparecerán gradualmente. Un linaje superior tomará su puesto...; las cuadrillas del cosmos y de los profetas tomarán en masa su puesto. Surgirá un nuevo orden y sus hombres serán los sacerdotes del hombre, y cada hombre será su propio sacerdote. Las iglesias construidas a su sombra serán las iglesias de los hombres y de las mujeres. En virtud de su propia divinidad, el cosmos y el nuevo linaje de poetas serán los intérpretes de los hombres y de las mujeres, y de todos los acontecimientos y de todas las cosas. Encontrarán su inspiración en los objetos reales de hoy, síntomas del pasado y del porvenir... Ellos no se dignarán defender la inmortalidad, ni a Dios, ni a la perfección de las cosas, ni a la libertad, ni a la exquisita belleza y realidad del espíritu.  Se levantarán en los Estados Unidos de América y les responderá todo el resto de la tierra.

Walt Whitman, Hojas de hierba (1855), pág. 28.

sábado, junio 04, 2011

בשם השם - רוחמה רז